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Espacio Historia del Arte

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viernes, 1 de febrero de 2013

Casa de la Cascada (1936-1939)


La Casa de la Cascada (en inglés: The House of the Cascade [Waterfall; or Falling Water]), era la residencia de la familia Kaufmann. Y se localiza en un paraje denominado “Mill Run”; en el municipio de Stewart. Vinculado al condado de Fayette; en el estado de Pensilvania (Estados Unidos). Se encuentra en las afueras de Pittsburg; a dos horas de tren de la ciudad. Esta casa de campo fue diseñada entre 1934-1935; por el arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright (1867-1959); y se edificó entre 1936 y 1939; sobre una cascada del río Bear Run.

Ya en su época, esta vivienda alcanzó el éxito, apareciendo en la portada de la revista Time, en enero de 1938. El propietario de la casa era Edgar J. Kaufmann; que habitó en aquel lugar, con su esposa Liliane y su hijo Edgar Jr.; dueños de unos grandes almacenes de Pittsburgh. La morada era utilizada para los fines de semana; desde 1937 hasta 1963. Tras el fallecimiento del matrimonio Kaufmann, el hijo donaría este inmueble; junto a más de 600 hectáreas de terreno adyacente; a la Asociación Western Pennsylvania Conservancy. Abriendo sus puertas como museo en 1964. Es un monumento nacional de Estados Unidos, de obligada visita turística.


Esta residencia de dos plantas presenta una verticalidad en su núcleo; que exhibe la chimenea; en contraste con las terrazas y los voladizos horizontales. Del terreno de la zona se extrajeron rocas, que conformaron la mampostería de la parte inferior; mientras que el hormigón, armado de acero interno; sobresale en la parte superior. Unos ventanales se extienden verticalmente, uniendo ambas plantas. Existe una relación armónica, de la obra constructiva con el medio natural; un denso bosque que la rodea.

La casa materializa los principios de la “arquitectura orgánica”, destacados por Wright, en su escuela y estudio Taliesin. Primordialmente consiste en integrar en una unidad constructiva; los factores ambientales de la zona; el uso y la función; los materiales nativos; el proceso de construcción y el ser humano (cliente). En opinión del arquitecto: “Un edificio sólo es orgánico cuando hay concordancia entre su interior y su exterior, y cuando ambos están en armonía, con las características y la naturaleza de la finalidad, de la realización, de la situación y del momento de construcción del mismo”.